Los mejores restaurantes de la Garrotxa

La comarca de la Garrotxa es conocida por su entorno natural, con la Zona Volcánica de la Garrotxa o el Parque Natural de la Garrotxa. Para acompañar una escapada en pareja, en grupo o con niños en esta comarca catalana, no hay nada mejor que hacerlo con buenas comidas a los mejores restaurantes de la Garrotxa. Allá predomina la cocina tradicional, tanto catalana como garrotxina, pero hay restaurantes por todos los gustos, desde cocina de mercado y de autor hasta la llamada cocina volcánica o los restaurantes con estrellas Michelin.

Restaurantes de cocina volcánica o tradicional

Si por una cosa es muy conocida la comarca de la Garrotxa es por sus volcanes únicos al país. Este atractivo natural se ha trasladado a la cocina, uniendo a varios restaurantes de la comarca bajo el sello de “Cocina Volcánica”. Los establecimientos que forman parte de este grupo optan por una gastronomía tradicional, con productos de proximidad. Los restaurantes de cocina volcánica son una muy buena opción para conocer la Garrotxa a través del paladar, sea en familia, pareja o grupo.

Font Moixina

En Olot, en el centro del Parque Natural de la Garrotxa, encontramos el restaurante La Font Moixina, en un entorno privilegiado de la comarca. La natura rodea la terraza exterior, que es perfecta para aprovechar el buen tiempo mientras se hace el vermut o una comida. El espacio, tanto interior como exterior, permite hacer grandes comidas y cenas en familia y con niños, pero también aporta un ambiente ideal para disfrutar de un momento en pareja.

La Font Moixina tiene todo tipo de menús, para visitar el restaurante los días laborables o durante los fines de semana, además de adaptar la carta a los niños. Entre sus platos más populares destacan las diferentes carnes a la brasa o al horno, así como los caracoles y los productos de temporada.

Hostal dels Ossos

El Hostal de los Huesos también forma parte del grupo de restaurantes que se basan en la cocina volcánica, de temporada y de la zona de la Garrotxa. Además, se encuentra bien cerca del La Fageda d’en Jordà, así que ir después de una paseada en familia por uno de los lugares más conocidos de la zona es muy buen plan. Su cocina tradicional y su trato próximo hace del Hostal dels Ossos un restaurante ideal para disfrutar durante una escapada en la Garrotxa.

La brasa y los guisos son las especialidades del Hostal de los Huesos que, junto con platos de la zona como las judías de Santa Pau y las Patatas de Olot, hacen del establecimiento un auténtico restaurante tradicional de la Garrotxa.

Can Xel

Can Xel empezó siendo un hostal de pueblo y ahora es uno de los restaurantes más conocidos de la Garrotxa, sobre todo si hablamos de cocina tradicional. En Can Xel trabajan la tercera y la cuarta generación familiar, así que es ideal para visitar durante una salida familiar! El restaurante de cocina tradicional se encuentra también bien cerca de la zona natural de La Fageda d’en Jordà, al pie de la carretera de Santa Pau. También es recomendable ir después de visitar los volcanes del Croscat y de Santa Margarida, para disfrutar de una experiencia volcánica completa con los amigos, la familia o la pareja.

Can Xel combina la cocina tradicional con algunos platos de nueva creación, para llevar los productos de la Garrotxa a los gustos de todo el mundo. Entre sus especialidades hay los huevos a la capuchina, los pies de cerdo con caracoles y la morcilla con judías de Santa Pau, que no pueden faltar en una comida si se quiere conocer la gastronomía de la Garrotxa.

Restaurantes «garrotxins» en un entorno privilegiado

No es difícil encontrar un restaurante en la Garrotxa que esté rodeado de grandes paisajes y natura, y es que la comarca es un entorno rural privilegiado. Aun así, hay restaurando que, aparte de su gastronomía, tienen como gran atractivo su localización. Volcanes, santuarios o lugares tranquilos y íntimos, hay muchos restaurantes con encanto en la Garrotxa para disfrutar de una buena comida en pareja o en familia con las mejores vistas.

Santuario de la Salud

Al municipio de Sant Feliu de Pallerols, cerca de la comarca de Osona, descubrimos un espacio idílico, el Santuario de la Salud. A 1050 metros sobre el nivel del mar, es uno de los puntos más conocidos de la cordillera del Collsacabra. Más allá de su interés cultural y natural, el restaurante del Santuario de la Salud añade un gran interés gastronómico, y es que es el restaurante perfecto para incluir en los planes de una escapada en pareja o con niños en la Garrotxa u Osona.

El restaurante tiene una terraza y unos ventanales pensados especialmente para poder disfrutar de las magníficas vistas mientras se disfruta de la comida. Desde allá se puede ver Roses, el Canigó, Girona, el Puigmal y el Comanegra. Sobre todo si hace buen tiempo! La cocina que ofrecen es mediterránea y tradicional, pero destacan especialmente los postres.

El Fortí del volcán Montsacopa

En lo alto de uno de los volcanes más conocidos de la Garrotxa, el restaurante del Fortín del volcán Montsacopa se encuentra en un entorno privilegiado. Con vistas panorámicas sobre la ciudad de Olot y la Vall d’en Bas, este restaurante ofrece una cocina moderna y de autor donde los ingredientes principales son siempre de proximidad. Además, se puede visitar el Fortín del volcán Montsacopa en cualquier hora, porque ofrece servicio de bar durante todo el día. Dar un paseo de diez minutos hasta arriba del volcán y disfrutar de un vermut o una comida al restaurante es la mejor opción, puesto que no hay acceso directo en coche

Claustre de Palera

En Beuda encontramos el monasterio de Santo Sepulcre de Palera, uno de los monumentos arquitectónicos con más encanto de la Garrotxa. Fecha del siglo XI, pero hoy en día lo acompaña el restaurante del Claustre de Palera, situado al claustro del monasterio. La ermita se puede visitar, y el restaurante ofrece cocina catalana tradicional.

Este restaurante es ideal para hacer una escapada en pareja, en un entorno muy romántico y tranquilo. Aun así, también se puede disfrutar en familia y con niños, porque está rodeado de natura y de espacio al aire libre. Además, las mascotas están bienvenidas. Sus platos más populares van desde la coca de recaudo hasta la paella y las manitas de cerdo.

Los restaurantes más populares de la Garrotxa

Sea para tener estrellas Michelin o por haber inventado un plato estrella de la zona, en la Garrotxa hay restaurantes famosos mundialmente. La gastronomía garrotxina es, aparte de tradicional, sofisticada, moderna y de mucha calidad.

La Deu

Las patatas de la Deu, o patatas de Olot, se inventaron en 1943 en este restaurante de la Garrotxa. Es por eso que La Deu se ha convertido en uno de los establecimientos más conocidos de la comarca, sobre todo por los visitantes que quieren conocer las auténticas patatas de la Deu. Más allá de crear el plato tradicional por excelencia de la zona, La Deu se conoce por su cocina tradicional, que ofrece productos de proximidad. El restaurante también forma parte del grupo de restaurantes de “cocina volcánica” y por eso una visita a La Deu, en pareja o con niños, asegura poder elegir entre todos los platos típicos de la Garrotxa.

Sus platos más conocidos son las patatas de La Deu, el crujiente de foie y la morcilla harapienta con judías de Santa Pau. Además, el restaurante tiene una zona ajardinada perfecta por los niños y ofrece menús por grupos grandes y un pequeño hotel de doce habitaciones.

Les Cols

Dos de las tres estrellas Michelin que hay en la Garrotxa se encuentran en la masía del siglo XIII de Les Cols. Muy centrada en los sentidos y en el entorno y la natura de la zona de la Garrotxa, el menú de la cocina de Las Coles hace una reinterpretación de platos tradicionales como las judías de Santa Pau con morcilla harapienta, de una manera que no hace jefe otro restaurante de la comarca. Los pies de cerdo, el regaliz… son ingredientes baso que la chef Fina Puigdevall transforma en su cocina. El restaurante las coles es un referente de la cocina catalana, no solo de la Garrotxa.

Ca l’Enric

Ca l’Enric nació en la Vall de Bianya en 1882, como un hostal. Más tarde se empezó a transformar en un restaurante hasta que ahora tiene una estrella Michelin. El restaurante es uno de los dos establecimientos de la Garrotxa que tienen este gran reconocimiento gastronómico, gracias a una interpretación de la cocina tradicional de la mano de los hermanos Juncà. Sus menús degustación y su carta tienen como pilar fundamental los productos de temporada y los ingredientes de la zona, que hacen de Ca l’Enric una parada obligatoria por los más exigentes. El restaurante une el mejor de las recetas familiares y la alta cocina.